Blogia

tatoo

EL LENGUAJE DE LOS PRESOS EN LA PIEL

EL LENGUAJE DE LOS PRESOS EN LA PIEL

Qué extraños signos se ocultan bajo la piel de los reclusos? Desde tiempos inmemoriales, el tatuaje ha estado relacionado con lo marginal, como arte de minorías y como lenguaje criminal. En lo más profundo de las celdas se cierne un sistema iconográfico que determina pautas, valores, y conductas, propio de un mundo violento y en oscuridad. Por Karina Donángelo



Los cuartos son estrechos y oscuros. Las camas, sucias y destartaladas invitan a un descanso casi sepulcral.

Los muros grises y húmedos de la prisión comunican una sensación de frío y tristeza. Los pasillos parecen laberintos intrincados, que no conducen a ninguna parte. A veces todo es calma, como si un velo impenetrable a los sonidos hubiese envuelto de pronto la cárcel. Entonces, los prisioneros buscan llenar desesperadamente el vacío de los días lentos, mientras se baten a duelo con el hastío de la soledad.

Alguien fuma un cigarrillo, como si fuese el último; y no es más que un suspiro final. De pronto el silencio se quiebra, e irrumpe en la nada sonora el ruido metálico de los cerrojos. El paso lento y cadencioso de un guardiacárcel pone el alerta a los presos, e imprevistamente, la enorme bóveda de piedra se convierte en un avispero.

Se oyen risas, juramentos, canciones soeces, gritos e insultos. En el corredor, las escobas zumban mientras el agua salta sonora. Allí, dentro de la cárcel transcurre la vida de hombres solitarios, de pasado sórdido y tormentoso, mal vestidos, con aire brusco y concentrado que se pasean como leones enjaulados.

Muchos de ellos provienen de los arrabales de la sociedad. Para estos seres errantes, el miedo no tiene límites y los excesos no tienen fronteras. Algunos purgan condenas de más de 10 años, y también hay quienes cumplen una sentencia perpetua.

Entre las paredes derruidas y en medio de pobrísimas condiciones de higiene combaten la soledad con el trabajo (privilegio para pocos, ya que es escaso y está reservado para los de mejor conducta). Otras veces dedican su tiempo a la amistad, aunque este tipo de vínculo con frecuencia desencadena conflictos por cuestiones de "clase", entre los distintos grupos del penal.

En las cárceles todos conviven con reglas no escritas, son las leyes secretas del encierro. Dentro de este páramo condenatorio, muchos presos ocupan su tiempo grabando inscripciones en los muros, cual escribas desterrados. Con un clavo, reproducen columnas numéricas, signos y jeroglíficos indescifrables.

Sin embargo, estos hombres hallan un terreno más apto para plasmar sus verdades, reproches, recuerdos, y confesiones del alma; utilizan la escritura y recrean a través del tatuaje un lenguaje inédito: el lenguaje de la piel.

EL TATUAJE CARCELARIO

EL TATUAJE CARCELARIO

En las cárceles, la práctica del tatuaje pone al descubierto un submundo de significados ocultos. Los presos fueron unos de los primeros grupos que usaron los tatuajes para diferenciarse del resto de la sociedad, ya sea como señal de rebeldía o como símbolos de pactos entre logias carcelarias.
Los internos los denominan "tumberos", y en general responden a un significado bastante específico.
Acostumbrados a flirtear con la muerte y el peligro, no dudan en jugar al filo de la ley. Y a través de los dibujos profieren mensajes amenazantes contra el orden establecido. Cuando un preso se hace el tatuaje de una serpiente enroscada en una espada, está expresando simbólicamente que se ha comprometido a matar a un policía. Y su promesa no tiene retorno, es imborrable.
En muchos casos, los tatuajes carcelarios demuestran y afianzan metafóricamente los lazos familiares. En otros, expresan agresividad o confieren mayor jerarquía a quien los porta, dentro del círculo de los presidiarios.
De acuerdo con una investigación efectuada en la cárcel de Rawson, por cuatro médicos de Chubut, de los 200 internos que alberga el establecimiento, 115 están tatuados.
Los doctores Juan Ramón Acosta, Mariano Accardo, Ricardo Alvarez y Oscar Giovanelli trabajaron durante dos años con los presos e hicieron una clasificación exhaustiva de los tatuajes.
Los motivos místicos, por ejemplo, son imágenes de santos y vírgenes, cruces o figuras de Cristo y del diablo. Generalmente, este tipo de tatuajes es muy común en los presos acusados por violación. En un 90% de los casos, esta clase de presidiarios se vuelcan al estudio de los Evangelios y adoptan posturas pacifistas. Los tatuajes pacíficos, también usados por agnósticos y ateos suelen representarse con dibujos de palomas, flores, estrellas o palmeras.
Mientras que para reafirmar su identidad, muchos presos eligen tatuarse su nombre entero o sus iniciales.
También existen los tatuajes afectivos. Así como los griegos creían que el corazón era el lugar donde los hombres guardaban sus amores y pasiones; los presos imprimen sobre su pecho , el nombre de la mujer amada, como signo de consolidación del vínculo.
Esta forma de escritura permite observar la superficie de la piel como lectura iconográfica, mediante la cual se descubre lo biográfico, ya que se pueden reconstruir fragmentos de la vida del sujeto, a través de sus tatuajes.
Las distintas variantes operan como métodos extravagantes, y a la vez, legítimos de comunicación. Pues los mensajes que los presos reproducen en sus tatuajes conforman una verdadera gramática de la piel.
Chicos malos.
Otra variante que se ve con frecuencia en los internos, son los tatuajes agresivos, representados con dibujos de aves de rapiña, espadas, animales feroces y puñales.
Mediante estas figuras, los presos intentan poner en evidencia su rudeza, muchas veces con el fin de obtener un escalafón superior dentro del rango otorgado por los internos.
La calavera, por ejemplo, significa que el portador del tatuaje no dudará en matar, ante una situación límite, para otros es una advertencia a la que se deberá prestar mucha atención.

"LA CHICA DE LOS PRESOS"

"LA CHICA DE LOS PRESOS"

Desde tiempos remotos, el tatuaje ha estado íntimamente relacionado con el erotismo. Los antiguos tatuajes japoneses estaban poblados de geishas, y el célebre director de cine, Peter Greenaway supo plasmar como ninguno el sentido erótico de la escritura sobre la piel, en su película Escrito en el cuerpo.
Este factor, tampoco está ausente en el universo carcelario. Los tatuajes sexuales son utilizados comúnmente, como rasgo diferenciatorio. En los heterosexuales, las figuras son procaces y tienden a reafirmar la virilidad de quien lo porta. En el caso de los homosexuales, el dibujo más habitual es el de dos mariposas juntas.
Para muchos reclusos, la piel es el terreno más apropiado para volcar sus fantasías amorosas. Según el análisis de los médicos, este tipo de tatuajes se ubican siempre en las piernas o la pelvis y representan "la apetencia y necesidad del interno, de tener relaciones sexuales".
Los tatuajes eróticos, generalmente se grafican con la figura de una mujer desnuda; es "la chica de los presos", de formas exuberantes y curvas peligrosamente seductoras.
Los lugares del cuerpo que eligen los presos para plasmar cualquier tipo de tatuajes son muy variados. La gran mayoría se ubica en los brazos, las piernas o el pecho; aunque también se imprimen en el estómago, la espalda o el pene.
Gracias a las nuevas tecnologías, las técnicas del tatuado han dejado de lado lo artesanal, y las herramientas utilizadas ya forman parte de la industrialización. Sin embargo, en las cárceles, los tatuajes se hacen manualmente, sin colores ni elementos artísticos.
En general, los secretos de la técnica se transmiten de convicto a convicto, otorgándole a esta práctica, un halo de misterio, cual si fuera un rito iniciático, propio del submundo de las cárceles. Pero en otras ocasiones, el traspaso de la "ciencia' obedece a fines pragmáticos, por ejemplo, como contraprestación por otros favores.
La maquina que utilizan es totalmente casera. Consiste en un motorcito de radio, del que se desprende una birome, un tenedor o un cuchillito sujetado con hilos o alambres. El motor a pila hace que el elemento punzante se mueva como las agujas de la máquina de coser, entrando y saliendo de la piel. El pigmento que generalmente utilizan, es la tinta china o el fluido de las biromes Bic.
Lo cierto es que entre rejas, rencores y penitencias, el tatuajes carga al cuerpo de los presos de significado. Y como su condena, éste será un estigma que los acompañará por el resto de sus vidas.

Antigua imágen que representa a un polinesio con su torax totalmente dibujado con tatuajes.
Un mito con historia.
Existen muchas hipótesis acerca del origen de la palabra Tattoo. Una de ellas indica que el término deriva del vocablo "tatau", originario de la Polinesia, que significa "cortar o herir". Por este motivo, la práctica del tatuaje implica la penetración de tinta o pigmentos bajo la piel.
En un principio, la utilización del tatuaje estuvo vinculado con el pensamiento mágico-religioso y la creencia de la vida ultraterrena. Los ejemplos más antiguos provienen de la cultura egipcia, de donde procede la momia tatuada de la sacerdotisa Amunet. También lo practicaron los fenicios, asirios y las mujeres de Bretaña.
Los griegos acostumbraban tatuarse serpientes, toros y motivos religiosos. Pero por sobre todo, y al igual que los romanos, utilizaron esta técnica para marcar a los prisioneros. Más tarde, los pueblos bárbaros impusieron la moda del tatuaje; entre ellos se destacaron los pictos, un pueblo guerrero del norte de Escocia, de raíces celtas; cuyo nombre en latín, "picti", significaba los pintados.
Con la llegada del Cristianismo, y la consolidación de la Iglesia Católica esta práctica fue desterrada por considerarla sinónimo de idolatría y superstición.
El surgimiento de los gremios de artesanos, durante la Baja Edad Media; y la expansión de los viajes de ultramar, durante el Renacimiento provocaron la difusión de esta costumbre, incluso en el Nuevo Continente.
También el legendario capitán James Cook adoptó la tradición del tatuaje, de las tribus polinesias y maoríes de Nueva Zelanda, convirtiendo esta práctica en una costumbre habitual entre los marineros.
Durante las Guerras Mundiales, el tatuaje representó una señal de pertenencia, que afianzaba la camaradería y el espíritu de de cuerpo, entre los soldados.
En la década del 60', los viajes sin destino, el consumo excesivo de cerveza, los tatuajes y la Harley Davison fueron el denominador común de las bandas motoqueras de Estados Unidos.
La rebeldía de estos grupos fue adoptada por los más jóvenes, junto al fenómeno que produjo el Rock and Roll.
Desde entonces, cada década tuvo su propia estética, desde el inconformismo político y militante de los 60', La disco de los eclécticos 70', hasta la frivolidad de los 80' y 90'. En cada época, el tatuaje ha estado presente sobre la piel de muchos hombres, acaso con el fin de dar testimonio de su experiencia y su intervención en el mundo.

El tatuaje y la Harley Davison, una combinación de la década de los ´60."

EL VEREDICTO EN LA PIEL

EL VEREDICTO EN LA PIEL

A lo largo de la historia, el tatuaje ha formado parte de lo clandestino y marginal, incluso en el ámbito del delito.
Hacia mediados del siglo XIX, los sistemas clasificatorios e identificatorios a los criminales comienzan a demostrar graves falencias. Gracias a la intervención del método antropométrico de filiación, inventado por Alphonse Bertillon, a fines del 1800; y el sistema de huellas digitales, los procedimientos de identificación personal permitieron llevar un control y registro exhaustivo de la población.
A partir de ese momento, las marcas constituyeron elementos decisivos a la hora de determinar los procesos oficiales de la ley y del castigo. De acuerdo con la mirada institucional, a partir de la regularidad de ciertas formas se constituyó una tipología de conductas dentro del ámbito criminalístico de antaño. Así lo demuestra Truman Capote en su obra "Música para camaleones", donde desarrolla elaboraciones teóricas sobre el género policial.
A raíz de este método de identificación el tatuaje adquiere connotaciones discriminatorias y de exclusión. Dado que los tatuajes no se pueden borrar en la piel, no sólo se transforman de este modo en documentos de identidad, sino también en una suerte de condena a muerte. Prueba de esto fueron los campos de desaparición en América Latina, durante las dictaduras militares, pasando por el Gulag y los campos de exterminio nazis. Allí, la negación de la identidad era obligatoria, se despojaba al recién llegado de todo elemento o atributo que pudiera remitir a su condición de individuo social. A la vez que se le otorgaba una "nueva identidad", para diferenciarlos dentro del reducto.
"En Auschwitz -según señala Hannah Arendt, en su libro "Crisis de las Repúblicas"- el número tatuado daba cuenta de la fecha de ingreso al campo y también se lo utilizaba para indicar ciertos rangos (los números altos correspondían a los millonarios, quienes eran despreciados por los números bajos, que se correspondían con los que habían entrado primero)."
Como se ve, la estratificación en los campos y el uso del tatuaje como estigma no se diferencian mucho, de cualquier otra sociedad, excepto por el velo del horror.

Es increible la estigamatización y la forma como nosotros los seres humanos nos han creado esa excepticidad hacia cosas que no solemos ver en nuestra cultura y que se hacen extrañas pero poco interesantes - aunque realmente la culpa no se es del todo nuestra, tanto este país como otros, hístoricamente ha sido muy católico y eso influye aúnque no lo creamos- Los pirciengs,los tatuajes, los brandig y las escarificaciones no pasan por la cabeza de muchos colombianos; pero de igual manera poco a poco toda esta cultura se ha ido sumergiendo en la nuestra y eso ha permitido una mayor aceptación, aunque en unas zonas del país más que otras.
Por ejemplo Pereira ha avanzado mucho ante ese tipo de prejuicios, pero todavía le falta ese algo que no se que pueda ser - aunque lo intuyo- que no permiten que se acepte al otro, donde el utilizar ese tipo de accesorios (piercing) o el tener un dibujo en el cuerpo te hace diferente como persona, te juzgan de pertenecer y ser algo que quizas ni te acercas a ello y sueles hacer parte de un mundo elaborado por los de afuera que incluyo desconoces o no te importa.
Por eso he escogido este tema para la elaboración de esta bitácora, me parece que es una forma de mostrar tanto su trascendencia, como su significado para algunas sociedades. Quizas está logra quitar el mucho o poco prejuicio ante ello, claro está todo dependiendo del interes de ustedes de conocerlo, pero supongo que el solo hecho de abrir esta página significa que estan interesados y por ende quieren aprender de todo este mundo y su transcendencia .

TATUAJE JAPONES

TATUAJE JAPONES

A pesar de sus inicios gloriosos en el 500 D.C. en Japón como adorno del primer emperador, el tatuaje estaba reservado para aquellos que habían cometido crímenes serios. Los individuos tatuados eran aislados por sus familias y se les negaba cualquier participación en la vida comunitaria. Esto debido a la idiosincrasia japonesa era el peor de los castigos posibles para un japonés. Se solían aplicar marcas en los brazos o frente identificando de qué prisión venía la persona.

El tatuaje era asociado con la mafia constituída por los yakuza que a pesar de estar fuera de la ley, poseían un estricto código moral para defender a la gente común. Expresaban sus ideales por medio del tatuaje ya que el proceso era doloroso para mostrar valentía, era permanente para mostrar lealtad de por vida a la banda y al ser ilegal los convertía en marginales para siempre.

El tatuaje japonés clásico usa héroes legendarios y motivos religiosos, que pueden combinarse con decoraciones florales, lunas, paisajes y animales simbólicos como dragones y tigres, contra fondos de olas, nubes y rayos. Los diseños no eran pequeños ya que se trasladó la pintura tradicional a los cuerpos dando por resultado dibujos grandes que cubrían en su totalidad espaldas, pechos y costillas. Se cree que el tatuaje de cuerpo entero proviene del querer ocultar las marcas de castigo. Este tipo de tatuaje se encuentra desde finales del siglo XVIII, los diseños más comunes eran los budistas, así como escenas del "Sukoden". Representaban un gran compromiso emocional y económico, y cada diseño se asociaba a un atributo que pasaba a formar parte del individuo tatuado.

Durante el siglo XVIII este arte se convirtió en una manía coleccionista entre las clases obreras, principalmente gracias al bestseller chino "Sukoden" cuyos personajes eran 108 marginales considerados como héroes por haberse rebelado contra la autoridad. Utagawa Kuniyoshi hizo placas con imagenes de cada uno de los héroes tatuados consideradas hoy en día como piezas de colección. Durante este período en EDO, antiguo nombre para Tokyo, se desarrolló la cultura popular de Japón y florecieron las artes y diversos entretenimientos. El arte japonés de impresión en madera se ajustó a las necesidades de este período, las impresiones se llamaban ukiyoe y tuvo gran influencia sobre el tatuaje. Era común que los amantes llevaran cada uno la mitad de un tatuajes que al juntarse formarían un solo tatuaje (irebokuro). También estaba de moda formalizar su relación delante de los dioses, pero lejos del mundo por medio de tatuajes creados en el templo.

Este movimiento duró hasta 1842 cuando el emperador Matsuhito, ante la apertura de Japón al occidente, decidió prohibir los tatuajes para no dar la impresión de salvajismo ante los extranjeros. También se prohibió porque contradecía la doctrina de Confucio respecto a mantener el cuerpo de la misma forma en que se recibe al nacer. Pero fueron los mismos extranjeros los que alabaron este arte, e inclusive algunos visitantes famosos como los nietos de la Reina Victoria, el heredero ruso Nicolas II y otros dignatarios europeos se tatuaron allí. El tatuaje japonés posee fama mundial por su nivel artístico y se caracteriza por un diseño integral y la sofisticación de las técnicas de dibujo. Tradicionalmente se hacía a mano, por medio de una estaca de madera a la que, de acuerdo con la intensidad del color y el diseño se le añadían hasta una docena de agujas. Mientras se estiraba la piel con una mano se golpeteaba rítmicamente el área a tatuar con la otra. Con el método tradicional un traje entero costaría algunos millones de yens y varios años. Con una visita semanal se necesita un año para completar un tatuaje de cuerpo entero. Este tipo de tatuaje de cuerpo entero (Irezumi) está decayendo. Hoy en día hay en Japón una actitud más complaciente y el tatuaje no es necesariamente una señal de marginalidad.

TATUAJE EGIPCIO

TATUAJE EGIPCIO

El tatuaje egipcio estaba relacionado con el lado erótico, emocional y sensual de la vida. El tatuaje incaico estaba caracterizado por diseños gruesos y abstractos que se asemejan a los tribales actuales. En muchas culturas los animales son el tema más frecuente y están asociados tradicionalmente con la magia, tótems y el deseo de la persona tatuada de identificarse con el espíritu del animal.

Se cree que el proceso del tatuaje era mucho más elaborado que en la actualidad, era un ritual que por ejemplo en Egipto era realizado casi exclusivamente por mujeres, un proceso doloroso que la mayoría de las veces se usaba para demostrar valentía o confirmar la madurez, en la misma forma que todavía se puede observar en los rituales de tribus de Nueva Zelanda.

Borneo es uno de los pocos lugares donde se practica actualmente la forma tradicional del tatuaje tribal como lo fuera hace miles de años. El tatuaje y el piercing recuerdan el arte de Bali y Java, y los instrumentos de tatuaje son similares a los usados en Polinesia. Los hombres se tatuaban a temprana edad principalmente como medio de ornamentación. El tatuaje de la Polinesia fue el más artístico en el mundo antiguo, estaba caracterizado por diseños geométricos elaborados, los que usualmente eran embellecidos y renovados durante toda la vida del individuo hasta que llegaban a cubrir el cuerpo entero.

El tatuaje era una parte natural de su vida y arte y tenía un profundo significado cultural y social, inclusive según Marco Polo en su "Travels" el respeto a una persona se medía por la cantidad de tatuajes que la misma tuviera.

También se usaban en la antigüedad para impresionar y asustar a los enemigos en el campo de batalla como fuera utilizado por antiguas poblaciones de las Islas Británicas, cuyos guerreros tatuaban sus caras y cuerpos para estar preparados para la guerra, no sólo lograban espantar a sus enemigos sino que también consiguieron gracias a esta costumbre sus nombres, que derivaron de raíces celtas y latinas con significados vinculados al tatuaje.

EVOLUCIÓN.

EVOLUCIÓN.

El tatuaje se usaba como castigo, y los individuos acusados de sacrilegio debían ser tatuados. Debido a esto, los médicos griegos y romanos empezaron a practicar la remoción de tatuajes. Se abandonó lentamente el tatuaje de esclavos y criminales al extenderse el cristianismo en el Imperio Romano.

Los cristianos eran hostiles al tatuaje ya que creían que si Dios había creado al hombre a su imagen y semejanza, era pecaminoso que el hombre tratara de alterar su imagen, por esto el emperador Constantino, primer emperador cristiano de Roma, emitió un decreto en contra de esta actividad. A pesar de esto, existen registros de que los guerreros religiosos de las Cruzadas se hacían tatuar crucifijos para asegurarse un entierro cristiano, también los peregrinos que iban a Jerusalén se hacían tatuar crucifijos para recordar su viaje y como presencia constante de su fe.

A pesar que Aztecas y Hopis no usaban tatuajes, se asoció el tatuaje en Norteamérica con prácticas religiosas y mágicas, era un rito simbólico del pasaje a la pubertad y una marca única que permitiría que el alma superara los obstáculos en su camino a la muerte. Muchas tribus practicaban el tatuaje terapéutico cuya ceremonia era acompañada por canciones y danzas que se suponía exorcizaba los demonios. Los únicos registros precolombianos sobrevivientes se encuentran en esculturas representados por líneas grabadas en los cuerpos de figuras humanas.

El arte del tatuaje fue redescubierto por los exploradores. Banks, artista científico que navegó junto al Capitán Cook, describió en detalle en 1769 el proceso del tatuaje de la Polinesia. Los marineros de Cook iniciaron la tradición de los hombres de mar tatuados y desparramaron rápidamente esta afición entre los marineros, quienes aprendieron el arte de los tatuadores polinesios, lo practicaron a bordo y luego instalaron sus estudio de tatuaje en los puertos. También fueron los viajes de Cook los que describieron el arte Moko entre los maoríes, un elaborado y muy doloroso proceso que duraba meses y que daba por resultado diseños negros en espiral y a rayas.

Uno de los primeros tatuadores profesionales fue C.H.Fellows. Se considera que el primer estudio de tatuajes fue abierto en 1870 en Nueva York por Martin Hildebrandt, inmigrante alemán. Su mayor competencia fue Samuel O´Reilly inventor de la máquina de tatuar en 1891; la patentó y ofreció a la venta conjuntamente con los colores, diseños y otros suministros, esta máquina estaba inspirada en una maquinaria inventada por Thomas Edison.

Alrededor del 1900 existían estudios de tatuaje en casi todas las ciudades importantes. La mayoría de las imágenes tradicionales de U.S.A. se originaron en los diseños de Lew Alberts, que dominaron los temas patrióticos, sentimentales y religiosos por más de 50 años. Asimismo, Charles Wagner introdujo muchas innovaciones, fue el primer tatuador americano que practicó con éxito el tatuaje cosmético, tatuó perros y caballos como medio de identificación y experimentó con métodos químicos para remover los tatuajes. Por todo ello podemos considerar que estamos en presencia de una evolución continua de un arte con orígenes profundos y universales en la humanidad.

HISTORIA.

HISTORIA.

El tatuaje parece tan antiguo como el hombre mismo. Se han encontrado evidencias en algunas momias y en pueblos como los Escitas en Asia y los Incas en América. En un principio, la utilización del tatuaje estuvo vinculado con el pensamiento mágico-religioso y la creencia de la vida ultraterrena. También era usado para impresionar y asustar a los enemigos en los campos de batalla. Los griegos acostumbraban tatuarse serpientes, toros y motivos religiosos.
Pero, al igual que los romanos, utilizaron esta técnica para marcar a los prisioneros. Con la llegada del Cristianismo, y la consolidación de la Iglesia Católica esta práctica fue desterrada por considerarla sinónimo de idolatría y superstición. El surgimiento de los gremios de artesanos, durante la Baja Edad Media y la expansión de los viajes de ultramar, durante el Renacimiento, provocaron la difusión de esta costumbre, incluso en el Nuevo Continente. Durante las Guerras Mundiales, el tatuaje representó una señal de pertenencia entre los soldados. A partir de la década del 60' se convirtió en sinónimo de rebeldía. En cada época, el tatuaje ha estado presente sobre la piel de muchos hombres, como testimonio de su carácter perenne.
El origen de la palabra Tatuaje es incierto se dice que deriva de la palabra T del Polinesio "golpear", o de la antigua práctica de crear un tatuaje por medio del golpeteo de un hueso contra otro sobre la piel con el consiguiente sonido "tau-tau". La palabra latina para tatuaje es estigma, y el significado original se refleja en los diccionarios modernos. Entre las definiciones de estigma están "marca hecha con un instrumento afilado", "marca para reconocimiento hecha en la piel de un esclavo o criminal" y "marca de culpabilidad".

Bienvenido al weblog tatoo

Ya tienes weblog. Para empezar a publicar artículos y administrar tu nueva bitácora busca el enlace administrar abajo en esta misma página.
Deberás introducir tu email y contraseña para poder acceder.

En el menú que aparecerá arriba podrás: ver la página inicial (Inicio); escribir y publicar un artículo nuevo; modificar las preferencias de la bitácora, por ejemplo: los colores; Salir del weblog para desconectar de forma segura y ver la portada tal y como la verían tus visitantes.

Puedes eliminar este artículo (entra en modificar > botón eliminar). ¡Que lo disfrutes!